Fuente: Gil & Asociados / Infobae
Qué rutinas y costumbres pueden adoptar las personas que deseen tener mayor eficiencia en sus tareas, tanto laborales como de la vida privada
En el mundo moderno, todos quieren hacer las cosas más rápido, mejor, de manera más inteligente pero no siempre es posible hacer todo con la máxima eficiencia y en tiempo reducido.
Por eso, Bernard Marr, fundador y CEO de Advanced Performance Institute, hizo una lista con una serie de hábitos que pueden seguir quienes busquen ser más productivos.
Love Mondays, la plataforma de reviews de empleados sobre lugares de trabajo, los resumió de la siguiente manera:
1. Definí tus MIT
MIT se traduce al español como la sigla "tareas más importantes".
Necesitás un momento para identificar de 3 a 5 cosas que van a mejorar tu productividad en general. No hay cómo enfocar en lo más importante si no sabés qué es.
2. No seas multi-tarea
Vivimos en un mundo que nos presenta diversos desafíos pero nadie es efectivamente una persona multi-tarea. Trabajar una cosa a la vez te hará más ágil y menos propenso a cometer errores.
3. Creá una rutina matinal
Para muchas personas, definir una rutina puede ser de ayuda. Si sabés que rendís mejor después de hacer ejercicio, por ejemplo, o luego de un buen desayuno, apostá en eso, esa pequeña acción puede afectar positivamente el resto de tu día.
4. Organizá tus recursos de redes sociales
No necesitás dejar de ver tus redes sociales, leer newsletters o blogs pero podés editar la información que recibís de estos canales y utilizar herramientas para agregar más conocimiento a este servicio.
5. Sé conciso
Andá directo al punto cuando escribas e-mails. Una buena regla es limitar tu texto a cinco oraciones o menos.
6. Hacé el trabajo importante
Encontrá una manera de priorizar el trabajo que es más importante y hacelo antes de que se vuelva urgente.
7. Eliminá, automatizá y delegá
Primero, eliminá todo lo que está en tu lista de cosas que debés hacer. Después, determiná si algún desafío puede ser automatizado con tecnología y a continuación, delegá algunas tareas que no necesiten de tu atención personalizada.
8. Trabajá offline
Internet es un lugar fantástico pero muy tentador. Si tenés dificultad en evitar distracciones, trabajá offline o llevá tu trabajo hacia un lugar sin conexión para enfocarte mejor.
9. Hacé primero lo que querés hacer al final
Priorizando este punto tenés menos chances de procrastinar y tu día va a transcurrir de una manera más tranquila. Cuando quitás este peso de tu mente, las cosas fluyen más fácilmente.
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