viernes, 8 de abril de 2022

Cuáles son los 5 tipos de liderazgo que son tendencia y qué estilo se consolida en la "nueva normalidad"


Fuente: Fernando Gil / Infobae Profesional

Se podría decir sin temor a errar que hay tantos tipos de liderazgo como líderes o empresas existen. Más aún, las formas de liderar en las empresas son hoy completamente distintas tras la pandemia de COVID-19.

Aún así, en la psicología y los estudios organizacionales se vienen tipificando algunos patrones que funcionan como una clasificación de los tipos de liderazgo. Cada uno de ellos configura de alguna manera tanto el funcionamiento de un equipo de trabajo como la estructura y la performance de una empresa en particular.

En la siguiente nota te contamos cuáles son los principales 5 tipos de liderazgo y cuál es el origen de esa clasificación.

Tipos de liderazgo: el origen

Los estudios sobre los tipos de liderazgo datan de mediados del siglo pasado. Uno de los estudiosos considerado uno de los principales fundadores de la psicología social es el psicológo alemán Kurt Lewin.

En el momento en que muchos psicólogos se dedicaban a estudiar casos particulares, Lewin se hizo conocido por su teoría del comportamiento social, que sostiene que el comportamiento humano depende del entorno psicológico de cada individuo.

Eventualmente, postuló que el comportamiento debía estudiarse como un estado continuo pero con variaciones individuales. Fue uno de los integrantes de la reconocida Psicología de la Gestalt.

Es considerado el padre de la psicología organizacional. De sus trabajos se deriva la siguiente clasificación de los 5 tipos de liderazgo.

Los 5 tipos de liderazgo más comunes


1. Liderazgo laissez-faire
El liderazgo laissez-faire se basa en la máxima: "Deja hacer a tus empleados, ellos saben lo que deben hacer".

Por tanto, el líder laissez-faire no es muy propenso a dirigir a su grupo ni a dar demasiadas instrucciones sobre cómo deben hacerse las cosas. Espera que sus equipos o empleados resuelvan.

Este tipo de líderes intervienen solo cuando es estrictamente necesario. Es uno de los tipos de liderazgo no autoritarios que confía en la experiencia y en la motivación del trabajador para llevar a cabo sus tareas y proyectos con éxito.


2. Liderazgo autocrático
Otro de los tipos es el liderazgo autocrático, que permite a los jefes controlar y tomar decisiones sobre muchos aspectos de la estrategia y las dinámicas de trabajo habituales. El líder autocrático tiene mucho poder y nadie puede ni debe desafiar sus decisiones, indican los expertos.

A la vez, el liderazgo autocrático se basa en la legitimidad total de los jefes para tomar decisiones y establecer estrategias y planes. Por tanto, no es un liderazgo abierto ni democrático sino que es unidireccional: el jefe manda, y los empleados obedecen las órdenes.

El liderazgo autocrático es uno de los tipos de liderazgo empresarial que permite que los supervisores tomen decisiones y fijen las directrices sin la participación del grupo. El líder concentra todo el poder y nadie desafía sus decisiones. Es un ejercicio de liderazgo unidireccional, lo único que tienen que hacer los empleados es obedecer las directrices que marca el líder.


3. Liderazgo democrático
También conocido como participativo, la función del liderazgo democrático es promover la participación, el entusiasmo y la implicación de los empleados.

Se promueve el diálogo entre todo el grupo para tener en cuenta todas las opiniones y visiones sobre la realidad, aunque la decisión final suele recaer en el líder.


4. Liderazgo transaccional
Dentro de los tipos de liderazgo, el transaccional se fundamenta en procesos de intercambio (normalmente económico) entre los jefes y los empleados.

Los trabajadores reciben premios e incentivos por lograr ciertos objetivos y el líder se beneficia porque las ventas y los ingresos se incrementan.


Estos tipos de liderazgo se basan en transacciones, es decir, en procesos de intercambio entre los líderes y sus seguidores, quienes reciben premios por su desempeño laboral y el líder se beneficia porque ellos cumplen con las tareas.


5. Liderazgo transformacional
En el liderazgo transformacional, los jefes están en una comunicación fluida y constante con el grupo de trabajo. Esto permite mejorar el rapport y conseguir objetivos a varios niveles, en tanto que la empresa se beneficia de varias visiones y estrategias compartidas por los distintos empleados y cargos.

El liderazgo transformacional dedica sus esfuerzos a que existan unos altos niveles de comunicación entre empleados y líder. Esto refuerza el ambiente grupal y hacer más sencillo que se consigan objetivos y resultados satisfactorios. Además, el tener constante feedback logra que el líder pueda tomar más y mejores decisiones.

No todos pueden ser capaces de llegar y motivar a su equipo a que cumpla con su trabajo. No obstante, este tipo de liderazgo se centra en el factor humano como la base para la transformación de la empresa.


Conclusiones sobre tipos de liderazgo

De acuerdo a la consultora en gestión de empresas, Alteco, los resultados de los estudios de Kurt Lewin sobre tipos de liderazgos deberían de ser analizados con matices.

No se trata de evitar o potenciar tal o cuales tipos de liderazgo, sino de comprender que cada uno de ellos puede tener su momento y su utilidad.


Así, el estilo autocrático puede ser efectivo cuando es necesario tomar decisiones con rapidez y los seguidores no tienen un conocimiento suficiente sobre el objeto de la decisión o las tareas.

Sin embargo, mantener uno de los tipos de liderazgo autoritarios, tiende a desmotivar a las personas, a generar reacciones hostiles y reducir el compromiso con los objetivos y las tareas.

Con este estilo de tipos de liderazgo, se puede perder la oportunidad de contar con la experiencia y conocimiento de los seguidores (cuando estos las poseen), lo que puede afectar a la calidad de las decisiones y del trabajo, advierten en su página web los mencionados consultores.

El liderazgo democrático tiene, en general, efectos más positivos que los derivados del estilo autocrático. Incide positivamente sobre la satisfacción de las personas. Su eficacia depende en gran medida de que preste atención a la tarea y a la productividad. A largo plazo afecta a positivamente al desarrollo, compromiso y lealtad; construye confianza y buenas relaciones.

El liderazgo delegativo es eficaz bajo ciertas condiciones, tales como cuando los componentes del equipo están altamente capacitados y motivados.

Finalmente, se ha demostrado cierta relación entre rasgos de personalidad y tipos de liderazgo; pero el entrenamiento, el aprendizaje y la experiencia puede ayudarle a aplicar el más adecuado en cada situación.


Tipos de liderazgo para la era post-COVID

Más allá de estos cinco tipos de liderazgo reconocidos por la psicología organizacional como la tipología de la cual se derivan todos los demás, es muy probable que la nueva era requiera un nuevo tipo de liderazgo para las organizaciones.

Se habla mucho del liderazgo exponencial, como otro de los tipos de liderazgo: en este nuevo contexto, aparece el líder exponencial, aquel que sabe moverse en el terreno de innovación y de la aceleración de los cambios, y que no teme moverse en escenarios tambaleantes cada día. Incluso aprende a decidir con una serie de atributos muy diferentes a los racionales de otras épocas.

Otra novedad de nuestros tiempos en cuanto tipos, es el liderazgo sostenible: se trata de una nueva generación de líderes con una visión transformadora y de largo plazo, que tienen siempre en mente alcanzar un equilibrio que involucre los aspectos sociales y ambientales y los intereses y lineamientos de la propia organización, incluyendo la capacidad de competir en el mercado o de ser innovadora.

Como puede verse, estas nuevas clasificaciones de tipos de liderazgo en realidad dan cuenta de las nuevas responsabilidades que los tiempos que corren hicieron pesar sobre los líderes, y que van más allá de cumplir con los objetivos de rentabilidad y crecimiento del negocio.

Se sostiene que frente a un entorno VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) a veces la toma de decisiones centralizadas es una de las formas de gestión rápida; mantener el timón a resguardo y seguir día a día el desenvolvimiento de la crisis y cómo afecta a cada sector es imprescindible.

Los líderes más fuertes, con velocidad en la toma de decisiones aún en medio de la incertidumbre y sin tener todos los elementos de análisis, se destacan de aquellos más analíticos que pasan demasiado tiempo en "parálisis por análisis".

Más que proponer entonces el surgimiento de un nuevo tipo de liderazgo, lo que este autor sugiere es que, en momentos de incertidumbre como los de la era post-COVID, hace falta un mix de estilos de liderazgo.






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