Cinco pasos a seguir para soportar las peores críticas en el trabajo y salir ganando

Fuente: Infobae / F.Gil & Asociados

La diferencia entre aquellas personas que alcanzan el éxito y las que fracasan suele ser su capacidad para gestionar sus propias debilidades y limitaciones. Cómo debe comportarse al ser cuestionado por sus superiores o colegas profesionales


La diferencia entre aquellas personas que alcanzan el éxito y las que fracasan suele ser su capacidad para gestionar las críticas. Estas dañan el autoestima, lo que provoca que uno deje de afrontar muchos retos por miedo a exponerse a más cuestionamientos.
Sin embargo, si es capaz de escuchar lo que los demás tienen que decir de usted, por mucho que no le guste lo que vaya a oír, no solo evitará salir perjudicado, sino que saldrá reforzado.
Muchos libros sugieren guías para comportarse en caso de que sus superiores, compañeros o amigos lo critiquen. Pero no son los únicos, sino que se trata de uno de los temas abordados con mayor frecuencia porcoach, psicólogos y gurús del éxito.

A continuación, cinco de los consejos más habituales:

1.No se ponga a la defensiva
La tentación, al recibir una crítica, es la de defenderse. Lo más probable es que comience a pensar en razones por las que su interlocutor está equivocado, y así se lo hará saber.
Es natural: se trata del proceso mediante el cual protege su orgullo y autoestima. Si se le hace saber que ha hecho algo mal, es probable que haya cierta razón en dichas palabras o que quizá esté dando una imagen que no le corresponde.
Peor aún que defenderse es contraatacar y echar otras cosas en la cara de aquel que lo ha criticado. Esto no puede deparar nada bueno, ya que sólo perjudicará la relación sin que ninguno ponga nada por su parte para solucionar los problemas.

2.No proyecte sus inseguridades en la crítica
Como explica Susan Krauss en Psychology Today, uno tiende a proyectar su falta de confianza personal en las palabras de los demás. Cuanto más daño le hace una crítica, más probable es que haya tocado un punto sensible que, incluso inconscientemente, sabe que no es precisamente su fuerte.
Usted debe conocer sus limitaciones para entender qué es aquello que le pueden reprochar con razón. También debe tener presente la posibilidad de tocar ese punto sensible cuando critique a los demás, por lo que hay que tener cuidado. Krauss sugiere seguir la estrategia de la "crítica sandwich", es decir, introducir el reproche entre dos elogios. Ello no solo atenuará su efecto negativo, sino que hará más probable que su interlocutor se muestre proclive a escucharlo.

3.No reaccione inmediatamente
Ante la crítica, lo mejor, en muchos casos, es callarse y asentir. Suena a mansa sumisión, pero especialmente si usted es pasional, es mejor darse tiempo cuando esté a solas para reflexionar sobre aquello que le han dicho. Sólo entonces podrá distinguir lo útil de lo accesorio, y extraer una valiosa enseñanza.
Uno de los grandes problemas de ser criticado es que puede reaccionar exageradamente mal, lo que provocará que la otra persona no esté dispuesta a ayudarlo nunca más.
Si contesta en menos de diez segundos, será su corazón quien hable; si lo hace un día más tarde, de forma calmada, será su mente quien lo haga. Además, como recuerda Lori Deschene de Tiny Buddha, es un buen momento para practicar la escucha activa, y analizar cuidadosamente las palabras de la otra persona.

4.Identifique la fuente de la crítica
También es posible que la crítica no tenga nada de razón (algo que piensa quizá con demasiada frecuencia). De igual manera que proyectaba sus inseguridades sobre las palabras de los demás, puede ser que los demás proyecten sus problemas sobre usted.
¿Quién hizo la crítica? ¿En qué tono la realizó? ¿Tiene alguna razón para estar envidioso de usted? Puede ser una estrategia, incluso inconsciente, para hacerlo fracasar, especialmente si es su competidor.

5.Deshágase de lo dañino y quédese con lo útil
Las críticas más despiadadas pronunciadas por sus peores enemigos pueden tener parte de razón. Para evitar que su orgullo salga herido, suele quedarse con la forma y no con el contenido. Las palabras fieras pueden encubrir una gran verdad, así que, aunque no acepte ser tratado injustamente, en su fuero interno debe hacer ejercicio de autocrítica y juzgar si de verdad debe cambiar algo de su comportamiento.
Al final, usted debe ser su mejor (y más riguroso) crítico. Los demás simplemente le proporcionan las pistas para que cambie su comportamiento a mejor. No es fácil, pero sólo ello le permitirá subsanar sus defectos.